octubre 03, 2016

“Me rompo la cabeza en un lado y en el otro”


Juan Cruz Freijo (en la foto con Gustavo, su papá) ataja en Estrella de Boedo y dirige a SABER. Ambos pelean por quedarse...

SABER mantiene una titánica pulseada desde el comienzo del año: la lucha por evitar la desafiliación. “Se hizo una tarea importante, donde le estamos dando mucha preponderancia a las inferiores. Hay que tener en cuenta que acá son casi todos jugadores del club, incluso en la primera: más allá de unos pocos, el resto es gente que ya estaba con nosotros desde la liga LAFA”, asegura Juan Cruz Freijo, técnico del plantel superior y gran impulsor de la actividad.  “Considerando las expectativas, la campaña está muy por debajo -agrega-. Pero ya te digo, sólo dos chicos tenían experiencia en AFA. Los demás vienen de cancha de once o del club, dónde hace apenas cuatro años se inició la desciplina”.
-¿Cómo ves el panorama de acá al final?
-Está difícil. Pero a su vez seguimos con muchas ganas e ilusiones de zafar. Venimos entrenando cuatro veces por semana. Veremos qué pasa en lo que falta...
-¿Sería un fracaso si les toca la desafiliación?
-No, al contrario. Se hicieron muchas cosas positivas. Éramos tres personas a cargo de todo y ahora tenemos más de diez que acompañan. Les damos un sándwich a cada jugador después de los partidos en todas las categorías. La primera ya no paga cuota y entrena dos veces por semana en cancha de 40x20. Gracias a los sponsors podemos solventarlo. Y aparte, el 90 por ciento del plantel es del club.
-¿Nunca te agarraste la cabeza pensando: en qué me metí?
-Me agarré la cabeza por diez millones de cosas, pero en el sentido de la lucha por el descenso, estamos tranquilos. Esto lo armamos con mi viejo y para nosotros es un sueño. Nos estamos dando un gusto, él a esta altura de su vida y yo con 23 años.
-Dijiste diez millones de cosas: nombrá una.
-Y... la cancha. Arrancamos en el Parque Sarmiento, después se cayó y nos fuimos a La Ñata. Fue lo más difícil acomodar a la gente. Al principio era un viajecito pero ya nos acostumbramos. Y afortunadamente, los padres siguen estando. Aparte hay que reconocer que allá nos tratan once puntos.

Punto aparte. En forma paralela a la función de técnico, Freijo es el arquero de Estrella de Boedo. Es decir que para él, existe la coincidencia -no tan feliz- de que en ambos frentes no haya descanso en la larga carrera por escapar del descenso: “El camino es similar. La diferencia es que en Estrella dependemos más de nosotros. Eso no quiere decir que la esté pasando bien: me rompo la cabeza en un lado y cuando voy para el otro, me la vuelvo a romper. Con el triunfo ante Caballito se pudo respirar un poco y ahora quedan diez fechas más para tratar de lograr el objetivo”.
-Siendo nuevo en el plantel, ¿cómo encajaste?
-Bien... con los chicos todo diez puntos. Es un lindo grupo, lo mismo que el cuerpo técnico. Es notorio todo lo que aprendí con ellos.
-¿Cómo evaluarías tu rendimiento personal?
-Es el segundo año que juego en AFA, creo que me adapté bien. En el primer año estuve en Atlanta, dos categorías más abajo. No pensé que cambiaría tanto el nivel de competencia. Pero voy de menor a mayor. Espero seguir  mejorando.
-¿Cuál fue tu mejor partido?
-Contra Caballito. Ganamos 6-4 y metí dos goles. Uno de sexta falta y otro remate de mitad de cancha. Además sobre el final atajé algunas pelotas importantes.A pesar de que los resultados no se nos dieron tanto, el rendimiento general del equipo venía siendo parejo. 
-¿Y el partido más flojo?
-El primero del año, contra Independiente. Perdimos 6 a 1. Me costó seis o siete fechas adaptarme a la categoría. Es otro juego. En el resto de la primera rueda, recién fui agarrando confianza.
-Sos técnico y sos jugador. ¿Con qué te quedás?
-Nooo, jugador, jugador... Cien por ciento. Lo de técnico lo hago porque en SABER la situación económica no da como para traer a otra persona. Pero será el primero y el último año. Ya voy a tener tiempo para dirigir. Por ahora, quiero disfrutar del juego dentro de la cancha. 

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